Nos despertamos temprano otra vez. Cuando salimos de la habitación nos encontramos con nuestro primer tucán. Ya habíamos visto alguno, pero de muy lejos. ¡Qué bonitos son! Esto me recuerda que tengo que ir con la cámara a todas horas, por si las moscas.
En el desayuno podemos escoger entre el desayuno costarricense ( gallo pinto y huevos ), americano ( huevos, panqueques, queso o panceta ) o el healthy ( iogurt con cereales ).
Hoy nos ponemos los bañadores. Toca salir a hacer esnórquel y a bañarse al Parque Nacional Marino de Cahuita ( alberga uno de los mayores arrecifes coralinos de la costa caribeña y el más importante de Costa Rica ).
Así que no perdemos tiempo y cogemos una barca que nos espera en la playa que hay justo al lado del hotel. Aletas y máscaras en mano. Todos a bordo!!!! Al parque se puede acceder por mar, llegando a la playa Punta Cahuita, o desde tierra. Si entras por mar, puedes llevar comida, así que improvisamos un picoteo para aguantar hasta las 15h, que es cuando cierra el parque. Además, entrar desde Cahuita es gratuito ( donación voluntaria ). No se puede hacer esnórquel por libre, así que contratamos la actividad que hay que pagar en efectivo.







Laura disfruta del esnórquel como una loca. David, que es muy cool porque tiene ya casi 15 años, prefiere no usar chaleco y se las apaña muy bien. No hay mucha visibilidad pero conseguimos ver una manta, un pez globo, un pez león ( en realidad, son una especie invasora ), múltiples pececitos de colores...la temperatura del agua es ideal, aunque hay un poco de corriente y el guía se vuelve loco intentando que le hagamos caso ( somos 19 en total, de los cuales 8 niños ). No digo más.
Nuria se marea, así que el capitán la lleva a Punta Cahuita, donde espera a que acabemos ( en una paradisíaca playa ). Mientras espera, se le presenta un mapache.
Al acabar ( nadamos en dos puntos diferentes ), nos dejan en la playa. Tenemos preparado un picoteo de fruta, plátanos y piña. Creo que es la piña más buena que jamás hemos probado.
Tras recuperarnos un poco, paseamos por un sendero que corre paralelo a la costa. Se trata de un bosque húmedo, lleno de manglares que se abren a la playa. Albergan animales como diferentes especies de monos, mapaches, serpientes, osos perezosos, basiliscos... aunque no se dejan ver tanto como nos gustaría. Durante el trayecto, tenemos que cruzar algún río, donde avisan de que no le des de comer a los caimanes. A mitad del sendero, nos paramos en una de las playas a bañarnos, tomar el sol, picotear y disfrutar de este pequeño paraíso.
Antes de las 15h, nos ponemos de nuevo en marcha. Volvemos al sendero ( aunque Cris, Paco y Miguel deciden volver por la playa ). Justo antes de la salida nos encontramos con un mono que está muy interesado en la bolsa de patatas de Maite.

A la salida hay lavabos y duchas y fuera del parque y estratégicamente situada, una heladería en la que no dudamos en parar. Volvemos al hotel, donde los niños, que no parecen tener bastante, vuelven a la piscina. Hoy cenamos en una pizzería que hay justo al lado del hotel ( Restaurante Pizzeria Cahuita ) donde tomamos unas pizzas que están increíblemente buenas. El ambiente es afrocaribeño y está justo frente al mar. Charlamos mientras los niños juegan a cartas en su mesa. Viajar con esta tribu está siendo una experiencia 10!
Empezamos el día con un tucán y lo acabamos con un oso perezoso. Al salir de la pizzeria nos topamos con uno que está agarrado a un cable eléctrico, intentando llegar a un árbol. Desgraciadamente, es uno de los motivos por lo que mueren estos animales. Tras muchos intentos fallidos, lo consigue!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario