17 de julio de 2024

SHANGHÁI: ÚLTIMO DÍA EN FAMILIA

Día 17 de Julio del 2024

Es oficial: ya no podemos más. Después de 24 días en China ya tenemos ganas de volver. La verdad es que estamos hartos del calor y de las muchedumbres. La espalda de Jordi pide a gritos un descanso y los ánimos de los niños un día en familia lo más “divertido” posible. Y, aunque parece difícil, los papis tenemos un plan y si sale bien, SERÁ UN ÉXITO COMO COLOFÓN.

Nos ponemos a ello sin madrugar. El plan es no coger ni taxis, ni metro, ni nada. Sencillamente caminar. La verdad es que estamos muy bien ubicados y es hora de sacar provecho. Nos acercamos a la NANJING EAST ROAD y, como nos pensábamos, está muy tranquila a estas horas. Nada que ver con los tumultos de gente del domingo por la noche. Son las 10:00 hrs y hay gente haciendo cola delante de un centro comercial que nos llamó la atención el domingo por ser de tiendas especializadas en productos manga - anime. Es muy fricky y nos recuerda a las de Tokyo. Hechamos un primer vistazo pero lo dejamos para la tarde.

Seguimos bajando por la large avenida hasta llegar al BUND. Está precioso de día y los edificos (bancos y hoteles) son imponentes. No hay casi nadie. Que diferencia! Nos acercamos a los embarcaderos: nuestro plan es hacer un crucero por el río HUANGPU, admirando el espectacular skyline, de día. Es el plan menos arriesgado y con la poca gente que hay será muy tranquilo, que es lo que buscamos. El crucero que encontramos sale a las 12:00 hrs y cobran 120 yuanes por adulto; David ya cuenta como tal y a Laura “nos la dejan” por 60 yuanes. Como queda una hora, nos vamos a tomar un café y unas pastas a una cafetería. Nos entretenemos un pelín demasiado (es que con el calor que hace fuera y los aires acondicionados de los locales de China, es tentador entretenerse la verdad). Acabamos llegando justitos de tiempo al embarcadero. Encima nos liamos un poco con el barco y, CON EL TIEMPO QUE TENIAMOS (SOMOS UN AUTÉNTICO DESASTRE), embarcamos cuando ya estaban retirando la escalinata. Ya nos vale!

Hacemos el crucero en familia: no llegamos a 40 personas y mira que es ENORME. Seguro que por la noches hay mogollón de gente. Pero así también mola. Tiene zona cubierta en la primera planta con aire acondiconado donde los niños se acomodan la hora que dura el trayecto. Los papis subimos varias veces a cubierta a hacer fotos y disfrutar de las vistas. Maravillosas! Y tranquilos, que era lo que buscábamos. Minipunto para los papis!



Después desandamos el Bund y empezamos a buscar un sitio para comer. Son las 13:30 hrs. Nos llama mucho la atención el hotel Peace justo al principio de la Nanijng East Road. El edificio es espectacular y hay un montón de gente fotografiándolo desde la calle. Tiene restaurante con vistas a la calle y nos da por mirar la carta. Tiene platos de pastas y ensaladas a lo occidental. Los precios están abultados pero es  nuestro último día en China y ya no estamos para reparar en gastos. Entramos en el lujoso hotel. La cerveza y el agua nos salen por 200 yuanes y la comida (contando el IVA) por 800 yuanes. Pero está todo tan bueno y el hotel es tan bonito que no nos da pena. Los niños disfrutan: son sus primeros espaguettis boloñesa del viaje y los últimos. 


Después de comer damos una vuelta por el impresionante hall del hotel con la escusa de que vamos al lavabo. Espectacular. De película. Habrá que alojarse aquí la próxima vez. Pero habrá próxima vez? Con lo grande que es el mundo parece complicado.

Después toca comprar REGALOS para los peques. Se lo han ganado. Remontamos la Nanjing East Road y entramos primero en la tienda POP MART. Es una tienda de figuras de juguete coleccionables que lo está petando en China. Es grande y recorrer sus pasillos y escalinatas es una aventura. Los niños van de un estante a otro como locos. Ambos escogen un par de figuras y salen supercontentos. La siguiente parada es el centro comercial manga - anime que vimos por la mañana. Dentro ya hay un gentío de miedo y cuesta moverse. Tiene 6 pisos y todos con la misma temática. Hasta los bares! Hay uno que David identifica como uno de los bares del anime de Naruto. Hay muchos jóvenes disfrazados de personajes anime (clientes) y el ambiente es muy fricky. También flipamos con las figuras de One Piece de la segunda planta y las cartas de coleccionista (ojo con las Pokemon) de la sexta. En la entrada queda para el recuerdo la tienda - mueso de Toei Animation y sus Caballeros del Zodiaco a precios prohibitivos. Laura y David también cobran su pequeño botín: 2 llaveros y otra figura coleccionable. Salen agradecidos. Este día SÍ MOLA! Superpunto para los papis!


Decidimos volver al hotel que hay que hacer las maletas y intentar hacer el chek-in del avión.  Fani lleva desde ayer con el tema y necesita sentarse tranquilamente delante del ordenador. A pesar de su experiencia y nuestra ayuda no lo conseguimos. Damos la web de Air China como imposible. Habrá que hacerlo en la terminal mañana.

A las 19:00 hrs nos vamos al centro comercial que hay cerca del alojamiento. Gastamos los últimos yuanes que nos quedan en cash en una tienda de detalles. Fani se compra unos colores y los niños (vaya día que llevan) nos acaban sonsacando una última figura coleccionable. Esta vez cae un Evee, de la serie Pokemon.

Cenamos en el mismo restaurante japonés de anoche. Pedimos lo mismo y lo disfrutamos igual. Buenísimo. Una cena tranquila y divertida para celebrar un día tranquilo. Ya tocaba!

Ya de vuelta nos regalamos unas últimas vistas del Skyline desde el puente que permite atravesar el afluente, delante de nuestro alojamiento. Nos sorprende una Cosplay china en plena sesión de todos con todo un batallón de fotógrafos e iluminadores (lo menos son cinco personas). La chica saluda Fani en castellano. Así es China, un país de contrastes.

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