31 de octubre de 2009

LAS MIL Y UNA PROPINAS


TEBAS: EL VALLE DE LOS REYES
30 de Octubre del 2009


No madrugamos demasiado, pero lo cierto es que a las 09:00 ya estábamos montados en un taxi camino al Valle de los Reyes ( lo contratamos a pie de calle, casi sin regateo ). Era un Peugeot cuchumbroso y sin aire acondicionado, aunque el chófer no era demasiado charlatán.

Nuestra primera parada: los colosos de Memnón.


Después fuimos al Valle de los Reyes: se han descubierto 62 tumbas ( del 1500 a. C. ). Afortunadamente no se pueden visitar todas. Los emplazamientos permanecen llenos de corredores y cámaras funerarias con relatos simbólicos del viaje de los muertos hacia el inframundo y pinturas rituales que ayudarían a los faraones en el más allá.

La visita es un "poco" timo porque la entrada oficial sólo te deja visitar 3 tumbas. Las de Tutankamón y Ramsés VI se pagan a parte así que la cosa nos salió por un ojo de la cara. Y eso sin incluir el soborno de uno de los vigilantes de la tumba de Tutankamón tras ser pillados in fraganti haciendo un video con el móvil ( no está permitida la entrada con cámaras ). Menos mal que se pensaron que sólo habíamos hecho fotos...

La que más nos gustó fue la de Ramsés VI porque estaba vacía, los relieves y pinturas eran espectaculares y el sarcófago estaba en su posición original. La de Tutankamón era muy pequeña pero tenía la momia del faraón expuesta. Nos decepcionó porque casi estaba toda tapada.

Fue estresante que todos y cada uno de los vigilantes de las tumbas nos pidieran propina, incluso aunque fuera sólo por saludarte. Además una de las tumbas estaba cerrada porque a un grupo de caprichosos arqueólogos americanos se les ocurrió pagar mil doláres para tenerla para ellos sólos. Así que si algún día vas al Valle de lor Reyes con mil doláres en el bolsillo podrás conseguir sobornar a los guardias para impedir la entrada a los demás. Así que sí, todo tiene un precio. Incluso la tumba de un faraón.

Volvimos al taxi que, sorprendentemente, no aprovechó la ocasión para fugarse con las cámaras que dejamos dentro del coche. Nuestras siguientes paradas fueron:

-Templo de Hatshepsut: diseñado para la reina Hatshepsut, se trata de un monumento impresionante que se eleva en el desierto en varias terrazas. El templo está literalmente incrustado en la roca. Hacía un calor que te morías. Una vez más todos querían propinas por no hacer nada.

- Medinat Habu: un templo precioso donde destacan los relieves de las paredes y columnas ( muestran escenas de las campañas militares de Ramsés III ). Había muy poca gente durante la visita así que tuvimos el templo para nosotros sólos y fue espectacular.


- Deir al Medina: restos de una aldea donde vivían los trabajadores de las tumbas reales. Se pueden visitar 3 tumbas de capataces ( más sencillitas pero con grabados muy bien conservados ) que no están nada mal. Hay que bajar por escaleras estrechas y con algún que otro abuelete atascado.

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