1 de agosto de 2016

UN CASTILLO Y MUCHO QUESO

Nos despertamos impresionados, y es que Laura y David han dormido juntos toda la noche. No nos han llamado ni una sola vez. Debían estar muy cansados.

El primer objetivo del día es la visita obligada al Castillo medieval de Chillon, del siglo XIII. Es el más visitado de toda Suiza, y la verdad es que con razón. Sólo las vistas merecen la pena. Está a las orillas del lago Leman (mitad Suizo, mitad Francés ).
Historia aparte, la entrada cuesta unos 12e. Niños gratis hasta los 6 años.

En la entrada pedimos la targeta de zona azul, una targeta que incorpora un reloj manual donde marcas la hora de llegada al parking. Con esta targeta tienes 3 horas de parking gratuito en el castillo, y una hora en el resto de zonas azules de toda Suiza. Imprescindible, si vas en coche.










Lo que más nos llama la atención de la visita al castillo es su excelente estado de conservación ( no olvidemos que data del siglo XIII ). Sus cámaras subterráneas se usaron como prisión. Allí estuvo 6 años preso Francois de Bonivard por conspiración política; cuya historia fue inmortalizada 2 siglos más tarde por lord Byron en un poema. También nos entusiasma el Gran Salón Ducal donde llegamos a entrar hasta 3 veces para poder fotografiarlo sin turistas.

Después de visitar el castillo, nos dirigimos a Gruyeres. Es un pequeño pueblecito situado en una colina con unas preciosas vistas. El pueblo tiene un par de calles ( sí,sí, un par ) y es completamente peatonal. Ese es uno de sus encantos. Para acceder a él estás obligado a aparcar el coche en uno de los tres parkings habilitados para los turistas. Nada, naaada de sitio libre. ¿ Cómo se nos ocurre llegar a la hora de comer ?
Acabamos aparcando en un camino de tractores, igual que otros coches, y esperamos que el coche esté a la vuelta en el mismo sitio donde lo dejamos y no se haya ido ladera abajo...tardamos unos 40 minutos en llegar caminando a la entrada del pueblo bajo un sol de justicia.

Tenemos la suerte de que hoy es el día Nacional de Suiza, con lo que está todo abarrotado de turistas, cabras, banderas, puestecillos de artesanías y  música.

Nada más pasar por debajo del portal de la entrada al pueblo notamos un olor especial: es el queso de Gruyeres que se sirve en absolutamente todos los restaurantes y con absolutamente todos los platos. Yo, no soy nada amante del queso, pero como estamos aquí y ha costado tanto llegar, decidimos que no podemos irnos sin comer lo más típico de Gruyeres, una fondue de queso con pan y patatas. A ver, con perdón a los entendidos ( Sandra y Sebas a lo mejor me matan ): aaahhhhh. A nuestros niños les evitamos el calvario y les damos un plato de espaguettis boloñesa que nos da mucha envidia.

David y Laura disfrutan pudiendo tocar las cabras y escuchando música. Laura se esconde detrás de David cuando ve que algún animal se le acerca.








En un puestecillo de pan, una mujer añosa nos explica cómo hacen un pan sin levadura, capaz de aguantar meses. Ideal para los pastores. Lo probamos y nos parece que tiene un sabor muy agrio...

Lo más curioso del pueblo: el museo de H. Gigger ( el creador de Alien ) y su bar. Jordi no entra por miedo a que los niños se asusten ( las creaciones de este hombre son aterradoras ).

Merendamos pan con chocolate (Mmmmm) y mientras yo voy a por el coche, Jordi espera en un parque que hay en uno de los parkings. No queremos que los peques se peguen una gran caminata después de estar persiguiéndonos todo el día, ni tampoco tenemos fuerzas para cargar con ellos.

Cenamos en Montreux, en nuestro alojamiento y más tarde salimos a pasear por el lago. Las orillas están abarrotadas de gente. Como premio después del largo día, David salta en las colchonetas y nosotros nos comemos una creppe de chocolate.
Acabamos el día viendo el espectáculo de fuegos artificiales con la boca abierta. David está impresionado. Laura se ha dormido.





1 comentario:

Gran H dijo...

Jo, menudo primer dia...Lo de no entrar en el museo de Giger tiene delito!! Aunque yo a Hugo tampoco lo hubiese metido...los haría esperar fuera :) Era muy bueno ese hombre