ESPACIOS EN BLANCO: AGUA, TIERRA, VIENTO Y FUEGO

Como hemos pasado algunos días sin publicar nada ( por falta de tiempo, energía y mala conexión ), intentaré hacer un resumen para no olvidarnos de nada y demostrarle a David cuando sea mayor que estuvo en Islandia, la isla a la que a partir de ahora consideraré un santuario de agua, fuego, tierra y viento.

26 de Julio del 2011

Hoy ha sido un día que ha marcado el inicio de nuestro viaje ( a pesar de que ya llevamos aquí 3 días ) y digo esto porque difícilmente olvidaremos lo que nos ha pasado. Esta mañana hemos descubierto que teníamos una rueda pinchada. La verdad es que se veía venir; una furgo con más de 300.000km y la chapa oxidada no podía dar mucho de sí. Y 4x4 no significa que 2 van dentro y otros 2 detrás empujando. La rueda de recambio ( que Sebas tuvo la amabilidad de reclamar en CheapJeep antes de llevarnos el coche ), no ha servido para nada. No hemos sido capaces de sacarla del chasis donde la habían atornillado a conciencia. Es más, casi lo agujereamos. Además, el gato, que también Sebas reclamó como parte indispensable del equipamiento de la furgo, estaba tan oxidado que no lo hemos podido utilizar.
Así que al final hemos llamado a la compañía para pedir que nos vinieran a ayudar. En Skógar no hay más de 220 habitantes, así que los talleres son más bien escasos.

Es un precioso e idílico pueblecito situado bajo la impresionante Cascada de Skógarfoss. Ahí, tan cerca de nuestro hostal y sin poder ir a verla. Ha llovido casi todo el día.

Después de unas 6h y mogollón de llamadas, los de CheapJeep han venido a cambiar la rueda y lógicamente nos han traído una furgo de sustitución que lógicamente no hemos aceptado porque estaba igual o peor que la que ya teníamos. Y uno puede equivocarse una vez pero no dos.

Después de mucho deliberar y teniendo en cuenta los inesperados cambios de tiempo, las condiciones de la Ring Road y los km que todavía nos quedan por hacer ( que son muchos ), hemos decidido volver a Reykjavik, reclamar el dinero de la furgo y cambiar de compañía. Es cuestión de filosofías. Ahora somos papás y la seguridad es lo primero. Las perspectivas a la hora de viajar cambian y el dinero también. Hay que pagar más.

Nos hemos repartido según objetivos:
Sebas y yo debíamos conseguir furgo nueva y comida ( en Skógar no hay super, claro ). Sandra y Jordi cuidar de los peques. No sabemos lo que ha pasado en el Hostal mientras no estábamos pero Jordi estaba fuera de sí. En este momento deberíais consultar el blog de los bichos ( da detalles muy interesantes... )

Cuando he visto la nueva furgoneta que nos ofrecían en Iceland Car Rental, casi lloro de la emoción. Una Hundai Starex nueva con 14000km. Mucho más segura y cómoda. Es una pena que por culpa de compañías fraudulentas y chapuceras a las que no les importa la seguridad ni el mantenimiento de sus vehículos, se empañe la imagen del aquiler de coches en Islandia, donde sí existen compañías locales que pueden ofrecerte un servicio de calidad. Y aquí, si quieres recorrer la isla a tu royo, es indispensable alquilar un coche.

La Ring Road es la única carretera de la isla que está más o menos bien porque está asfaltada y aún así es un desastre. No hay arcén en muchos tramos. Y las ovejas que campan a sus anchas tienen prioridad.

El viaje de ida y vuelta ( Reykjavik está a 130km de Skógar ) ha sido una paliza ( el tiempo ha sido horroroso;una coctelera de lluvia, veinto y niebla ) pero ha valido la pena y hemos vuelto satisfechos. Hemos parado en tres tiendas para comprar comida no basura y finalmente… misión cumplida !!

La furgo nueva

27 de Julio del 2011

Por fin ha llegado el momento de ir a la Cascada de Skógarfoss, situada justo detrás del hostal ( como podéis ver en la foto). Increíble. 62m de altura con un caudal ancho que se precipita con fuerza encajonada entre dos masas rocosas.

Hoy podemos decir que ha sido un día de agua ( el día de viento fue en Rekjiavik y el de fuego en Geysir ) ya que después de Skógarfoss hemos ido a la Cascada de Seljalandfoss ( por la que se podía caminar por detrás ) y al pueblo de Vik, en dirección a Hvoll ( nuestro próximo hostal ) donde las vistas desde la playa son increíbles. El tiempo no es para ponerse un bikini porque ha ido chispeando a lo largo del día pero aún así hemos parado para ver el famoso Faro de Dyrholaey, que se alza sobre un acantilado basáltico de 110m de altura que en su base forma un arco muy fotogénico. Desde allí hemos visto colonias de frailecillos ( puffins ); pájaro autóctono ( menos mal que no los dejan pasar por la duana porque a Jordi le encantan ).

Playa de Vík

Cascada de Seljalandfoss

Costas de Vík

Dirholahey

El paisaje entre Skógar y Hvöll está lleno de abruptas montañas que caen en picado cubiertas de verdes intensos, llanuras de arena negra salpicada de agua y cascadas ruidosas. En todas partes se ven las cicatrices de una tierra con una gran actividad tectónica y volcánica. Toda la parte de sur en dirección al este ( recorremos la isla en sentido contrario a las agujas del reloj ) es como un parque natural gigante por el que se discurre a través de la Ring Road.

La ruta

Finalmente llegamos a Hvoll; donde nos hospedaremos durante las próximas dos noches. Nos preocupaba que no saliera en el mapa y que para llegar hasta él tuviéramos que coger una pista sin asfaltar. Al final ha resultado que este hostal es uno de los más grandes de Islandia. Está en medio de no se sabe dónde, sin cobertura para el móvil ni internet ( a Sebas casi le da un pasmo ); este es el precio de la tranquilidad, ¿ no ?.