EL BLUE HOLE

4 y 5 de noviembre del 2009

Pasan los días en Dahab.

Vamos a tres inmersiones por día. Entre una cosa y otra  empezamos hacia las 8 de la mañana y volvemos más o menos entre las 4 y las 5 de la tarde. Estamos rebentados!!! Aún así, nos vamos a dormir con la cabeza llena de peces.

De momento hemos estado buceando en The Moray Graden, The Canyon y The Blue Hole. La inmersión en el cañón fue impresionante. No estoy hablando de miles de peces de colores ni de preciosas gorgonias o espectaculares corales; estoy hablando de una brecha que se abre en el fondo marino, a unos 10 metros de profundidad y que desciende en picado hasta los 54 metros ( nosotros nos quedamos a 30 ). La sensación fue increíble.

Jordi aprovechó esta emocionante inmersión para su primera clase de Advanced ( Ah! sí, bueno…no habíamos comentado que hemos convencido a Jordi para que se saque la titulación Advanced ). El pobre se pasa las tardes estudiando.

En cuanto al Blue Hole; existen 2 blue hole en el mundo, uno está en Belice ( mide unos 180 metros de profundidad )  y el otro es éste. Tiene una profundidad máxima de 110 metros y es conocido en el mundo de los buceadores como el cementerio de submarinistas. Se trata de una laguna de coral que conecta con el mar a través de un enorme y precioso arco azul de 26 metros. En este “agujero” yacen los cadáveres de más de cien buceadores que perecieron intentando atravesar el arco. En este “agujero” yacen los cadáveres de más de cien buceadores que perecieron intentando atravesar el arco. El arco se encuentra a unos 60 metros de profundidad.

Aquí también se viene a hacer buceo de apnea. Es una locura.

Tranquilas mamis… nosotros no llegamos al arco. Nos conformamos con cruzarlo a unos 10 metros de profundidad. La sensación de ingravidez es total. Cuando pierdes de vista los márgenes del agujero te sientes como si estuvieras volando en un cielo azul intenso. Es imposible orientarse.

Visto desde arriba es así:

Ya podemos decir que hemos buceado en unos de los lugares más peligrosos del planeta, ¿ no ? De todas formas, ni que decir tiene, esto está lleno de gente. Y donde hay gente entusiasmada, hay lugareños que se aprovechan. Los chiringuitos están a la orden del día y el que cobra en la puerta del lavabo también.

Detalles a parte, no creo que jamás olvidemos que estuvimos aquí.

 

Para acabar el día decidimos hacer una inmersión nocturna quede paso serviría como clase para Jordi ( bueno, en realidad la inmersión la hacemos con él para que no tenga que hacerla solo ). Nos  daba mucha pereza, sobretodo después del gran superdía. La experiencia ha sido genial. Light House, un lugar por lo visto muy conocido. Empezamos la inmersión siendo 4 más el divemaster y acabamos siendo 40!!! Resultó que el lugar estaba muy concurrido. Durante la inmersión hemos podido ver las luces de las linternas del resto de buceadores. Parecía que estábamos en una discoteca en Ibiza. Para los más románticos diré que el agua estaba  llena de estrellas de luz. Para los soñadores que parecía  el espacio exterior y para los prácticos diré que con tanta luz era difícil que ningún pez saliera de su escondite.

A pesar del estrés de tanta gente ha valido la pena. Los peces león sí que se han dejado ver.