3 de agosto de 2016

PILATUS KULM

Al día siguiente llega uno de los platos fuertes de las vacaciones. Tras "asegurarnos" que hará buen tiempo ( la meteorología en Suiza es muy cambiante ) y prepararnos un picnic, cogemos nuestro coche en dirección a la estación ferroviaria de Alpnaschtad a los pies del Monte Pilatus. Nos plantamos en una hora desde Sattel. Mientras Fani aparca, Jordi va comprando los tikets ( las colas son importantes aunque logramos adelantarnos al tropel de turistas que llega con el tren de Lucerna ).
Las plazas de parking van numeradas y antes de salir del recinto del  parking hay que pagar 5 CHF en una máquina donde te piden el número de la plaza que has ocupado ( si has aparcado muuuuy lejos y tienes que volver al coche sólo para mirar el número da muuucha rabia...:) 

Con un desnivel de 48º ( el mayor desnivel ferroviario conocido ) el tren cremallera de Alnapchstad nos lleva a la cima del Monte Pilatus, a 2132m de altura. La ascensión te corta la respiración. La ascensión nos recuerda en muchos momentos a la del funicular de Bergen aunque ésta dura más de media hora.


Existen múltiples maneras de llegar hasta el Pilatus Kulm ( la cima ):
- Caminando: según los letreros que leemos en la cima, unas 4h y de dificultad baja. Aunque viéndolo desde el tren fácil, lo que se dice fácil, no nos pareció. Es la forma más barata porque es gratis.
- En tren cremallera desde Alpnachstad.
- En funicular desde Kriens. 

Además todas estas posibilidades puedes combinarlas entre sí. Nosotros decidimos subir en el tren cremallera ( ¿ cómo perdérselo ? ) y bajar en el funicular hasta Kriens. Desde allí, bus para Lucerna y desde Lucerna, tren para llegar de nuevo a Alpnachstad, donde tenemos el coche aparcado. El final se hace un poco pesado porque la estación de trenes es enorme y cuesta aclararse con la vía del tren y la compra del billete ( la oficina está en la primera planta al lado de los restaurantes, en un lugar poco intuitivo ).

La estación del Pilatus Kulm es espectacular: te dejan tumbonas por si te apetece tomar el sol en la terraza panorámica y las salas son enormes con unos ventanales gigantescos. De todos modos lo mejor en verano es salir fuera y admirar el paisaje libremente. Te encuentras muchos senderos para hacer diferentes recorridos tanto para explorar la zona como para realizar el descenso por tu cuenta.

El tiempo es excelente pero por desgracia aparecen unas nubes a nuestros pies que nos tapan toda una cara de la montaña ( la posterior según miras el ascenso de los trenes cremallera ). Estamos en la cima un total de 2 horas pero las nubes habían decidido quedarse allí todo el día. Realizamos por nuestra cuenta un par de recorridos caminando:

- Primero por el Flower Trial hacia el Tomlishorn ( con los niños ). Es más largo de los que nos pensábamos y tras andar un rato nos volvemos porque las nubes tampoco invitan a heroicidades con los niños a cuestas





- El segundo ya sube Jordi sólo: de los múltiples observatorios que hay optamos por ascender al del Esel.



Saturados ya de tanto paisaje, bajamos en teleférico des del Pilatus Kulm hasta la cima del Frakmuntegg (tanto en la subida como en la bajada se pueden hacen diversas paradas).


Toca una hora de cola para bajar por el tobogán más largo de Europa ( toboggan run ). No dejan hacer fotos pero hay múltiples videos colgados en internet. David se queja de que Jordi va muy lento. Laura va conmigo y suelta un jujuuuuu por el camino (y yo que pensaba que iba a tener miedo...). Pueden subir niños solos a partir de los 8 años ( y pagan a partir de 6 ).
Alucinante!!

Para ahorrarnos un poco de dinero, para ahorrarnos colas y para estar más en sintonía con el sitio, decidimos llevarnos la comida hecha. Picnic! Un superlujazo en un sitio de lujo!!







Bajamos en en el siguiente teleférico hasta Kriens (no nos dejan bajar en krienseregg donde hay un parque infantil- el Piruland) porque ya es tarde y hay mucha gente haciendo cola en los teleféricos. Y desde Kriens empezó nuestra odisea para volver al parking de Alpnachstad. Laura va en brazos de Jordi. Estamos cansados, exhaustos, impresionados, emocionados y impacientes por ver qué nos espera mañana. 

1 comentario:

Gran H dijo...

Hoy nosotros nos hemos subido en el tobogán más alto de Asia :) (El de la Muralla China) Parecen vacaciones paralelas en dos continentes.