4 de septiembre de 2015

SAC ACTUN , AKUMAL Y LA BAHIA DE SOLIMAN

Nuestra primera parada de hoy es el Cenote Sac-Actún ( Sac: blanco, Actún: caverna ). Está justo al lado del famoso Cenote Dos Ojos. Está abierto desde hace 4 años y en él también se bucea, aunque el guía nos cuenta que con muchas restricciones. Esperamos que valga la pena.. 
Decidimos ir a este cenote porque nos lo recomendó nuestro taxista, Manuel ( llevamos 4 días con él y nos ha demostrado su confianza ). Tenemos la opción de hacer una pequeña excursión guiada por las cavernas del cenote durante un recorrido de 45minutos. Cuesta 30USD. Nos turnamos para hacerla porque el agua está fría para que los peques estén en ella tanto rato. Así que chaleco, gafas y tubo en mano empezamos nuestra aventura. El agua está fría y al acabar el recorrido estamos con parestesias en los dedos pero ha merecido la pena. Es absolutamente IMPRESIONANTE. El guía en algunas de las cavernas apaga la linterna para IMPRESIONARNOS. Miles de estalactitas y estalagmintas blancas y curiosas formaciones geológicas adornan las cavernas. A este cenote lo han llamado también el Cementerio de las mascotas, porque se encontraron en él múltiples esqueletos de animales. Es IMPRESIONANTE ( sí, ya sé que ya lo he dicho ). En youtube hay muchos videos colgados. Por supuesto las fotos NO hacen justicia. Nadar en las aguas de estas cavernas parcialmente iluminadas, es sin duda mejor que muchas de las inmersiones que he hecho (y eso que hemos estado en todo momento en la superficie).










David Y Laura han esperado pacientemente a que acabáramos nuestra aventura y como premio nos vamos a la playa de Akumal, famosa porque se puede hacer snorkel con tortugas. Nosotros, huyendo de los montones de puestecillos de información/ guías turísticos, nos hemos conformado con nadar en la playa y pasarlo pipa. De hecho, no es absolutamente obligatorio contratar ningún tour guiado. Basta con meterse en el agua. Las tortugas no saben de barreras ni de bollas y dentro de la zona señalizada para que naden los turistas, podrías encontrarlas si las buscas.
La playa es bonita sí, pero la intensa explotación turística la convierte en otra playa sin más. El sargazo también ha llegado aquí.





Después de esta mañana tan intensa nos vamos s comer a la Bahía de Solimán. Cuando llegamos al restaurante que se encuentra a pie de playa no no spreguntan dónde nos queremos sentar, sinó dónde queremos poner la mesa. La Bahía es preciosa, tranquila y absolutamente relajante. Lo demás ya os lo podéis imaginar.
Nos sorprende que todavía ningún magnate haya descubierto este pequeño rincón de paraíso, todavía virgen. El restaurante en cuestión es una barraca. La comida increíble. Los peques hacen un nuevo amiguito (de madre italiana y padre mejicano . David lo ha invitado a su cumpleaños : )












Nos despedimos de Tulum a lo grande. Mañana nos vamos a Playa del Carmen. 

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