6 de septiembre de 2015

COZUMEL. UN DÍA EN PARADISE BEACH

Llegamos ayer a Playa del Carmen. El alojamiento está genial (Riviera Maya Suites ) y es escandalosamente caro ( sumando IVA e impuestos locales ), ya que estamos a dos segundos de la Quinta Avenida, centro neurálgico de este lugar. De repente nos sentimos como si ya no estuvieramos en México. Si no fuera por los souvenirs ni lo notaríamos. Hay una cantidad enorme de restaurantes, bares, tiendas de lujo, centros comerciales y tenderetes de información turística ofreciendo tours. También hay muchos más turistas y además el turismo ya no es tan local como en Mérida, o Valladolid. Es internacional. Y claro, eso es sinónimo de que todo es mucho más caro.

Hoy nos  levantamos llenos de picadas de mosquitos pero descansados y listos para coger el ferry de la compañía Ultramar, aunque también hay más compañías que hacen el mismo trayecto, como por ejemplo Caribean. Esto  ha hecho que los precios sean má competitivos. Aún así son 30e ida y vuelta entre los dos. Los niños NO pagan. En el ferry vuelven a ofrecernos cosas, como por ejemplo alquilar un coche para pasar el día. Tenemos claro que no queremos correr de aquí para allá, así que rechazamos el ofrecimiento. Durante el trayecto, que dura casi 45 minutos, charlo con una mujer que trabaja en la Isla. Me recomienda ir a Paradise Beach. Al llegar al Puerto de San Miguel, cogemos un taxi y vamos directos. En total, entre la caminata hasta el ferry, el trayecto en ferry y el taxi, tardamos casi dos horas en llegar!
Los precios de los taxistas son bastante legales. De echo, tienen una tabla de precios y todos cobran lo mismo.

Llegamos a la playa. Por 300MN ( unos 15e ) de consumición mínima, tenemos hamacas y parasol, colchonetas en al agua para saltar, chaleco salvavidas y piscina. Se podría poner una toalla en la arena y bañarte en el mar sin más. Las playas son federales (públicas ) y no se tiene que pagar por estar en ellas. Pero claro, cuando veáis las fotos me entenderéis. Pasamos el día como si fueramos niños. Jordi probó su piña colada. Esto es para mis peques y para Jordi, un premio por todos estos días.












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