Nos levantamos con agujetas después de la gran caminata por la Cuniacha pero animados y llenos de energía; hoy toca visitar las cuevas de Bétharram.
Antes, ya que estamos en Lurdes, nos vemos en la obligación de visitar el tan conocido Santuario. Resulta que si buscas en google, la virgen tiene 67 milagros reconocidos y más de 6800 curaciones inexplicables. Incluso puedes consultar en la web todos y cada uno de los milagros, con los nombres y apellidos de los protagonitas. No es de extrañar que miles de personas enfermas peregrinen hasta aquí para pedir favores. Yo me considero más bien atea y aún así tengo que admitir que estar aquí impresiona.
Antes, ya que estamos en Lurdes, nos vemos en la obligación de visitar el tan conocido Santuario. Resulta que si buscas en google, la virgen tiene 67 milagros reconocidos y más de 6800 curaciones inexplicables. Incluso puedes consultar en la web todos y cada uno de los milagros, con los nombres y apellidos de los protagonitas. No es de extrañar que miles de personas enfermas peregrinen hasta aquí para pedir favores. Yo me considero más bien atea y aún así tengo que admitir que estar aquí impresiona.
Ahora que, lo más impresionante es que te puedes llevar un poquito de agua de la fuente milagrosa en pequeña botellas o en enormes garrafas ( no entendemos exactamente para qué ).
En menos de 1h ya tenemos una idea más o menos global de lo que significa esto para los no ateos, así que volvemos al coche y nos dirigimos a las cuevas de Bétharram, a unos 15km al oeste de Lurdes.
Las cuevas en cuestión, son las segundas más grandes de Europa. Tienen 5 plantas socabadas en distintas épocas y 80 metros de profundidad. La entrada son 13e ( peques gratis ). La visita dura 1,5h y hay que prepararse para bajar y subir muchas escaleras, para ver salas espectaculares, pasadizos estrehos y misteriosos, dar un fraudulento paseo en barca y un turístico paseo en trenecito. Todo bajo tierra, donde la temperatura es de 13 grados todo el año ( menos mal que vamos abrigados ).
Nos hemos sentido como niños. Después dela visita hemos comido a lo picnic en unas mesas al aire libre ( bocatas de salchichas y patatas fritas ) y ya repuestos del esfuerzo hemos emprendido la ruta hacia Burdeos. David ha aprovechado para dar de comer a unas gallinas.
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| AREA DE PICNIC |
Tardamos unas 3.5h...sí, incluye paradas para comer, hacer pis y popar a Laura. Toda una odisea. Pero por fin llegamos a Burdeos. Después de instalarnos en el hotel salimos a dar un primer paseo de reconocimiento y acabamos cenando en un restaurante español. Ha sido una casualidad.
Burdeos de noche nos ha dado sorpresas como éstas:
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| La puerta de la Luna |
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