31 de agosto de 2013

EL SUEÑO DEL MONTE SAINT MICHEL

Nantes- Monte San Michel 170km

Salimos de Nantes con un cielo lleno de nubes y gotitas de agua, y paramos a desayunar justo antes de entrar en la autopista.  Hoy tocan 170km hasta el Monte San Michel, patrimonio de la UNESCO por su larga historia ( más de mil años de arquitectura ) y espectacular enclave: un islote rocoso de cerca de 1 km de diámetro, alzádose 80 metros y unido a la costa por un dique insumergible construído en 1879.
En la época de las mareas ( dos veces al mes ) es un espectáculo de agua. 
Esta semana no hay mareas. Lástima! 
Antes de llegar al hotel comemos en el área Saint Michel. Está abarrotada y eso nos hace pensar que el monte estará cargadito de turistas, autobuses y tiendas de souvenirs. 
El hotel está a un par de km de la abadía, junto a otros tantos hoteles en lo que se conoce como la Caserna. Se necesita un código para entrar. Es muy práctico porque es desde donde salen los autobuses ( cada 10 minutos y gratis ) que suben hasta el Monte a través del dique, de manera que no tienes que coger el coche para nada. Los buses también salen desde los diferentes parquings que rodean estratégicamente el Monte. Supongo que antes se podía llegar en coche, pero ahora no porque están de obras.
Después de ubicarnos cogemos el bus y en 5 minutos ya estamos allí. Por fin. 

 

Nuestras expectativas se cumplen: la Abadía es impresionante así como el pueblo que la rodea dentro de sus murallas. Fue construída, según cuentan, a partir de tres sueños que tuvo el Obispo de Avranches, en el año 708. Desde entonces, ha sido un centro de peregrinación destacado. 

Visitamos la Abadía y paseamos por las murallas. Cenamos en uno de los múltiples restaurantes para turistas que ocupan las calles y casas medievales. Sí, el hecho de ser Patrimonio de la Humanidad lo ha convertido en algo legalmente explotable. 
Salir después de cenar nos da la oportunidad de librarnos de los grupos de turistas que visitan en pack el Monte. 
A pesar de eso, el Monte mantiene su belleza.

 
 
 
 
 
 
Desde el mirador de la Caserna

 
 
 
 
 
Nos vamos a dormir cautivados por el lugar y decidimos en ese mismo instante que a la mañana siguiente volveremos. Nuestro plan inicial era salir para Onzain - Valle del Loira-  por la mañana, pero viajar así supone la ventaja de decidir por ti mismo tú tiempo. 



 
 
 
 
 
 

29 de agosto de 2013

LA ISLA DE LAS MÁQUINAS

Nos despertamos con energías renovadas. Estamos alojados en el centro y nuestro hotel no incluye el desayuno. Es exasperante teniendo en cuenta lo que pagamos pero no nos queda más remedio que asumir que aquí está de moda tener que pagar el desayuno aparte. Como no queremos faltar al refrán que dice que los catalanes somos tacaños ( yo prefiero pensar que no nos dejamos robar, no pagaremos 8e por un desayuno ), decidimos desayunar de camino a la Les Machines de l île. Está situada en los antiguos astilleros, frente a la casa natal de Julio Verne.  

El parque consta de cuatro atracciones clave:

- la galería de las máquinas: donde se exponen prototipos y se exlica cómo funcionan. Plantas mecánicas y animales prehistóricos increíbles. Se constata el sueño de todo soñador: volar.





 - el carrusel de los mundos marinos: de más de 25m de altura, 3 niveles repletos de figuras increíbles; cangrejogigante, calamar a retropulsión, pez linterna, medusas, olas mecánicas, peces voladores...

 
- el gran elefante: sin duda lo más espectacular. 12m de alto, 21m de largo, 8m de ancho, 48toneladas de acero y de madera, carcasa metálica iirigada por 2000 litros de aceite hidráulico. Se acciona por medio de 60 elevadores, 44 de ellos hidráulicos, 6 neumáticos y 10 a gas. Y lo mejor, puedes subirte en él para ver cómo funciona!

 

 - la rama prototipo del árbol de las garzas: se accede desde la tienda de recuerdos ( lo siento, pero no faltan las tiendas de souvenirs para los turistas ). Es una de las 22 ramas de las que constará el árbol de las garzas. La idea es que esté repleto de jardiens colgantes y garzas mecánicas.

Se trata de un parque en continua expansión, basado en las ideas de Leonardo da Vinci y las invenciones de Julio Verne. Un museo de ideas. Y se peude ver el taller donde trabajan. Es como estar dentro de un mundo de magia. David ha mostrado mucho interés por las maquetas y máquinas. Le ha gustado especialmente la garza mecánica.  

Y todo esto sólo por la mañana!!! Después de comer cogemos el tranvía ( toda una aventura para nuestro peque ) y en poco más de cuatro paradas llegamos al jardín de las plantas. A pesar de tener un nombre tan poco original cuenta con más de tres siglos de tradición botánica. Tiene plantas de los Alpes, el Cáucaso, Japón, Chile...y duendes que rien entre las flores ( altavoces, pero que nadie se lo diga a ningún niño ).
David por supuesto, ha aprovechado para dormir su siesta en el carrito. 

 
 


Después del paseo postpandrial nos dirigimos a la Catedral de Saint Pierre y por último al castillo de los Duques de Gran Bretaña ( gratis.. ).
El castillo fue construido a finales del siglo XV y es una verdadera fortaleza y fue prisión, cuartel y arsenal.
Merendamos creps de chocolate y zumo de naranja.

 
 
 

Bueno, no está mal para un día, ¿ no ?
De vuelta al hotel, ya no nos quedan muchas ganas para buscar un buen sitio para cenar así que decidimos cenar en un pequeño restaurante que hay justo al lado. Qué sorpresa !! 


28 de agosto de 2013

LA PUERTA DE LA LUNA

Sólo disponemos de una mañana para explorar esta ciudad que tanto nos ha sorprendido de noche así que tenemos un plan: madrugar ( muy a pesar de Jordi ), desayunar rapidito y salir, mapa en mano, disparados hacia el centro.  Menos mal que con el carrito podemos ir más o menos deprisa, porque de lo contrario no llegaríamos a la vuelta de la esquina ( David está muy revoltoso ).

Nuestro tour improvisado consta de las siguientes paradas ( básicamente por el centro y alrededores ): ver fotos.

Place Stalingrad
Porte Cailhau
Place du Palais
Place de la Bourse
Place de la Bourse
Place de la Bourse
Paseo de las fachadas

Monument aux Girondins
Las calles del centro son toda una tentación, repletas de restaurantes con encanto y tiendecillas de vinos. 
Después del paseo express decidimos hacer como el resto de turistas: bañarnos en la fuente. En un descuido, David se ha quitado tooooda la ropa para meterse en el agua y he tenido que ingeniármelas para ponerle al menos los calozoncillos. Ha sido muy divertido y refrescante ( para todos ).




 
 


Cada 10 minutos del suelo emergen pequeños borbotones de agua que llenan rápidamente la fuente. Mayores y pequeños se refrescan y juegan bajo el sol. Cuando está baciándose de nuevo las fachadas de los edificios de la plaza se reflejan en el suelo, de ahí el merecido nombre de El Mirador de agua.No es de extrañar que la UNESCO le otorgara la calificación de Patrimonio de la Humanidad. Es todo un espectáculo.

Nos hemos quedado con las ganas de entrar en el teatro donde hacían una exposición en el hall de Alicia en el país de las maravillas...

Place de la Comédie

Vale la pena dedicarle a la ciudad un par de días.
Después de la comida y de comprar cuatro cosas para las meriendas de David, nos disponemos a  viajar hasta Nantes, a 335km.

Burdeos- Nantes 335km 

Una tarde más de coche con múltiples paradas para llegar a la ciudad de Nantes, que establecemos como punto de partida para llegar al monte  Saint Michel. Tenemos la intención de pasar aquí dos noches para recargar pilas.
Esta vez el parquing es público ( no hay parquing en el hotel - Inter Hotel Grand Hotel de Nantes- un modesto dos estrellas situado en el centro y cerca de la Isla de las Máquinas.La habitación es amplia, limpia y cómoda.
Llegamos tarde y sin ganas de aventuras así que cenamos sandwiches en el hotel y dormimos como marmotas.