CAPOEIRA

30 de Julio del 2012

Estamos en Salvador da Bahia, antigua capital de la gran colonia Portuguesa del Nuevo Mundo.

Llegamos ayer al mediodía, después de 5h de avión ( Joao- Pessoa- Brasilia- Salvador ). 

Hans, nuestro amfitrión en Joao- Pessoa, no tuvo reparos y se levantó a las 4:30h para prepararnos un superdesayuno. Preparamos leche con colacao en una cantimplora y un par de iogures  para los peques y nos pusimos en marcha.

En el Aeropuerto tomamos un taxi que por 103R$ nos llevó hasta el mismo centro, el Pelorurihno, donde estamos alojados ( Hostal Tamboleiro. Aparhotel. NOTA: no se parece nada a las fotos de la web ). Lo bueno es que estamos en el centro histórico, que por ser Patrimonio de la Unesco,   es de las zonas más turísticas y protegidas de Salvador y eso nos da tranquilidad. Lo malo es que estar en el centro de todo el bullicio es ruidoso, muy ruidoso. 

 

 

Si me dijeran que estoy en Saint Louis, en Senegal, lo creería. Las calles estan repletas de talleres de artesanía ( como en Olinda pero a lo grande ), la música sale de las ventanas de los edificios, hay muchas iglesias desperdigadas, brasileños bailando capoeria por las calles, colores, muchos colores y edificios coloniales en restauración. El ambiente es afrobrasileiro ( como dicen aquí ). Intersante. No dejo de pensar en mis viajes a Senegal y Mauritania. La África que yo conozco.

Después de alojarnos, salimos a buscar un sitio para comer. Cuando ya estábamos a punto de desfallecer ( todo cerrado a las 3 de la tarde y todas las calles eran cuestas ), encontramos un restaurante llamado Amarelindo. Comimos salmón con puré de calabacín, ensalada de frutas de postre y todo acompañado por un delicioso vino Argentino blanco. En definitiva nada de comida brasileña... todos coincidimos en que lo necesitábamos. Y claro, de nuevo volvimos a saltarnos el presupuesto por día planteado de  antemano. Uff!

Por la noche pasamos por casualidad por delante del teatro Miguel Santana, donde actuaría el balé folclórico da Bahia, de fama internacional. El espectáculo duró 1h ( Jordi se quedó con el peque en el  hotel ). Nos impresionaron con danzas de orixás ( con hombres y mujeres que representan a los elementos y sentimientos humanos ), maculele ( danza de bastones ) y capoeira ( una mezcla de artes marciales, baile y juego. Se supone que nació como un arte marcial africano que desarrollaron los esclavos para combatir a sus amos ). Además estuvimos en primera fila.  No pudimos hacer fotos pero Sandra y yo opinamos que era mejor que en 300!!! Yo ya me entiendo.

Cenamos como pudimos y digo como pudimos porque es muy difícil hacer una tortilla francesa en una olla. En efecto, la cocina del apartamento no estaba muy bien equipada: 4 platos, dos ollas, dos tazas, tres vasos, 4 cuchillos, dos cucharas y dos tenedores ( uno por pareja...je,je ). 

31 de julio del 2012

Nuestro segundo día en Salvador. Es martes.

Desayunamos café con leche, pan con mantequillaa, queso y mortadela, zumo de frutas, macedonia y bizcocho. Fue una sorpresa para todos que estuviera incluido en el alojamiento.

Durante el desayuno establecemos una ruta para visitar el resto del centro. Se divide en zona alta y baja y están conectadas ( además de por callejuelas empinadas adoquinadas nada recomendables ) por un elevador ( elevador lacerda ). 

Elevador de Lacerda

 

Hemos pateado las calles visitando la Iglesia y convento de San Francisco ( muy barroca ), la plaza da Sé, la plaza Terreiro de Jesús y el mercado modelo, a las puertas del cual, un grupo de chicos bailanban capoeira. 

Plaza Terreiro de Jesús

Iglesia de San Francisco

En el mercado Sebas ha aprovechado para cortarse el pelo ( le hacía  falta ). Como los peques se han quedado dormidos, no nos ha quedado más remedio que volver a ir al Amarelindo para darnos el lujazo de una comilona con vino incluído. Mientras los peques han dormido en un precioso diván adornado con cojines con dibujos de elefantes. 

Como he dicho antes es martes y resulta que los martes es la noche de fiesta loca en el Pelourinho y resulta que nosotros estamos alojados en la calle de la fiesta. 

No nos hemos aventurado a hacernos la cena nosotros ( por falta de utensilios en la cocina )  y Jordi y Sebas han ido a buscar comida para llevar del restaurante de al lado. Después de la cena, y en vista de la fiesta que se aproxima ( el concierto es casi debajo de nuestras ventanas ) decidimos que si no puedes contra el enemigo, mejor te unes a él. Así que salimos a la calle a ver cómo son aquí las fiestas.. y son como en todas partes; gente bebiendo y orinando en la calle ( recordad que las calles aquí son muy empinadas ). Así que como el ambiente no nos gusta nos vamos a dormir con nuestros peques. Nos pondremos tapones.

En resumen Salvador de día nos ha gustado por su aire africano, sus edificios coloniales de colores y por supuesto, el vino de Amarelindo ( ui, era argentino, ¿ no ? ).