Empezamos el día con uno de nuestros super desayunos del hotel. Nada más entrar nos dirigimos al cocinero y su plancha humeante: tortilla o crêp? El eterno dilema... Mejor ambas cosas
Nuestro plan era visitar el norte de la isla. Y la idea era evitar a toda costa subirnos a un taxi y pagar su impuesto revolucionario de turistas. Hoy tocaba montarse en autobús con la gente de Mauricio. Ha resultado una experiencia muy entretenida y aleccionadora. Es evidente que no vas cómodo y tardas más ( para en todas las paradas que te puedas imaginar y más ) pero es muy barato y viajas con ellos ( un anciano y su diario, mujeres con bolsas de compra, hindúes, niños que salen del colegio, adolescentes hablando por el móvil, parejas sonrientes, algún que otro ejecutivo, un par de chicos cada uno con una rueda de bicicleta, todos a mogollón ). Desde la ventanilla puedes ver la realidad, las diferencias entra los ricos muy ricos y los pobres muy pobres. Ya no parece el PARAÍSO que nos habían vendido. El chófer está concentrado en la carretera ( no te sonríe todo el rato ni te vende la isla como el séptimo cielo. Conduce a lo rally ). Tardamos una hora en llegar a Port Louis. No importa. Nos cobran 64 rupias a los 2.
La idea era empezar visitando la capital. Al llegar nos espera el caos y el desorden bajo un calor sofocante. Optamos por cambiar el plan de ruta y viajar a Pamplemousses. Nos montamos en un 2º autobus y tardamos media hora en llegar ( 56 rupias los 2 ). Allí visitamos los SSR Botanical Gardens ( jardines de Pamplemousses ). La entrada cuesta 100 rupias por persona y tardamos 2 horas en visitarlo. Es un recorrido muy variado y bonito ( sobre todo llaman la atención la gran variedad de palmeras que hay y los nenúfares Victoria Amazonica de los que hemos sacado un montón de fotos ). Se respira paz y tranquilidad. Encontramos muy pocos turistas haciendo el recorrido. Durante la visita te encuentras el palacio de Mon Plaisir y una exposición de fotografías muy interesantes sobre Sir Seewoosagur Ramgoolam, el ministro que consiguió la Independencia para Isla Mauricio en el año 1968. También hay un par de monumentos en su memoria en los alrededores. Terminamos la visita rendidos por el calor
Nos vamos a comer a un café restaurante cercano ( Café Viennais ) donde nos atienden muy bien. Comemos crêps saladas y un par de helados de ahí te espero ( y sólo por 800 rupias bebida incluida )
Después nos armamos de valor y decidimos volver a Port Louis y recorrer durante algo más de una hora el centro. La llegada del autobús a la estación es caótica. Centenares de buses cruzan sus caminos en medio de enjambres de ciudadanos. Alcanzamos la Plaza de Armas ( los llamados Campos Elyseos de Port Louis - de campo eliseos ya os puedo decir que ni por asomo ), el puerto, el mercado local y la entrada de Chinatown. Nos recuerda un poco al Cairo por lo caótico, por el tráfico y por la basura que se arrincona en las esquinas y también en medio de la calle.
Logramos volver en autobús a Flic en Flac sin subir a ningún taxi. En el último autobús se suben 2 turistas más. Llegamos rendidos por la tarde. Nos espera un buen baño reparador que, como no, interrumpen de nuevo desde el entrañable servicio de habitaciones para ofrecernos recambio de toallas ( pero si las tenemos por estrenar !!! )
Por la noche en el buffet toca menú hindú ( mecachis... ). Menos mal que tenemos música en directo tranquilita ( en el hotel toca cada noche un guitarrista muy simpático que se parecer a Morgan Freeman, lo juro ).
Quedan 48h para ver a David.
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