Por fin nuestros merecidos días de descanso!! Claro que, si tenemos en cuenta que tomarse un café con un niño en brazos que lo único que quiere es estirarle el pelo a su compi...digamos que mucho relax no tienes.
Además hay que sumarle las peculiaridades del hostal donde hemos estado en Reykjavik, el Capital Inn.
Para ser justos diremos que las habitaciones no estaban mal. Espaciosas aunque demasiado calurosas y muy, muy luminosas ( lo que es un problemón en un lugar donde hay más de 15h de luz solar ).
Lo peor de todo ( a parte del staff ) era la cocina para huéspedes. La cocina estaba en la planta -1 ( lo que vendría a ser el sótano ). No tenía ventanas y estaba justo al lado de dormitorios para backpackers.
Se nos ocurren varios símiles para describir el ambientillo que se respiraba pero el más acertado es el Mos Eisley ( para los poco friquies es el bar de la Guerra de las Galaxias episodio IV ).
Así que estos días decidimos comer y cenar fuera. De todas formas, con los enanos no hemos podido relajarnos mucho. Esto es jornada completa 24h.
Como ya no nos iba de meternos en un lío más, decidimos ir al Blue Lagoon.
Es un balneario geotérmico al aire libre, cerca de Keflavik. Aguas termales de verdad. La peculiaridad es que son de color azul. Contienen cal y azufre y se les reconocen propiedades curativas. La verdad esque han sabido sacarle partido. Es un lugar al que llamamos guirilandia. Aunque tengo que reconocer que no nos defraudó.
Los peques se lo pasaron genial y se portaron muy bien ( con el trote que les hemos dado...o, ¿ nos lo han dado ellos a nosotros ? ).
También aprovechamos para hacer las compras de rigor y pasear por la ciudad. David subió en bus por primera vez ( aunque estaba dormido ).
Y ahora sólo nos queda volver.
Ya estoy pensando en qué líos nos meteremos la próxima vez.
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