Dicen las encuestas que 8 de cada diez personas se proponen uno de estos tres objetivos al empezar el año: perder peso, dejar de fumar o aprender inglés.
Sí, sí; ya sé que ya no es año nuevo y que se me ha pasado el turno de pedir deseos, pero yo he decidido ser algo más original, así que hoy inauguro mi blog. No hablaré de cosas demasiado importantes, pero sí de momentos y lugares.
Es para mi, para los míos. Es mi forma de ver el mundo.
31 de diciembre de 2010
AÑO NUEVO, VIDAS NUEVAS
30 de diciembre de 2010
MAMÁ; HAZME CASO!!
29 de diciembre de 2010
BLOGMANÍA
Estoy convencida de que nacemos dos veces. La primera, hacia los brazos de nuestras madres. La segunda, hacia los brazos de nuestros hijos. Nadie nos dice que nuestra vida nunca más será la misma y tampoco es posible adivinar cuán grande puede ser el amor ni el inmenso poder que tiene el instinto... Cuando somos madres, comenzamos a nacer... (C. Pariente)
Parece que todas las mamás del mundo que lo son por primera vez, nos ponemos de acuerdo en algo esencial: no olvidar jamás ninguna de las emociones que sentimos en cada uno de los minutos de nuestra nueva vida. Y es que cada día descubrimos en nuestro hijo la capacidad de sorprenderse sin límites. Y eso se contagia.
Cuando sonríe por primera vez, las primeras carcajadas, la primera vez que coge una cosa con sus manitas para inmediatamente llevársela a la boca, cuando le gusta mirarse las manos y jugar con ellas, cuando gritan para llamar tu atención, cuando te mira fijamente hasta conseguir que te derritas, cuando llora porque se asusta, cuando enciendes la luz para que no se sienta solo, cuando rodea tu cuello con sus brazos, cuando ya se aguanta sentado en tu falda…
Es 29 de diciembre y mi niño tiene casi 4 meses y hace todas esas cosas. Son mis primeras navidades de mamá. Y sí, lo admito, he caído en la tentación de disfrazar a mi niñito de Papá Noël para felicitar a todos mis amigos, a mi familia y por qué no, para contagiarles estas cosquillitas que no sé qué son.
No queremos olvidar nada. Cuando pasen los años nuestros niños nos odiaran por colgar fotos en internet como éstas. Y cuando se les pase se lo contaran a sus hijos.
Por eso existen un gran número de blogs de todo tipo donde contamos nuestras experiencias, damos consejos, mostramos nuestras dudas o simplemente presumimos. Aquí nombro unos cuantos:
Lógicamente no he tenido tiempo de leerlos todos ni tampoco tengo la intención, la verdad. Pero sí que quiero decir que aunque no todas las mamás damos teta, todas queremos a nuestros hijos.
Feliz navidad y próspero año nuevo 2011. Que nunca dejemos de tener excusas para sonreír.