DAHAB

2 y 3 de Noviembre del 2009

Nos vamos de Luxor a Dahab con la intención de pasar una semanita de sol y playa. Ni que decir tiene que pagar la factura del Queens Valley Hotel fue toda una odisea. El recepcionista no tenía nociones básicas de matemáticas simples.

Nos decidimos por el avión ( más rápido y no demasiado caro; unos 40e por persona ). Un taxista con el que tuvimos que regatear, obviamente, nos dejó en el aeropuerto en 20 min. Como tuvimos la modernísima idea de reservar los billetes por internet, el policía de la puerta nos quitó los pasaportes y se los llevó a no sabemos dónde para no se sabe qué. Finalmente, nos los devolvieron ( tan sólo quisieron comprobar que era cierto que teníamos un vuelo… que lleváramos mochilas a cuestas y camisetas mal planchadas no era suficiente para no pasar por terroristas ).

Sandra estaba de muy mal humor ( es que la maldición de la tumba de Tutankamon la persigue según ella… ). El vuelo duró tan sólo 45min a lo que le sumamos una hora de retraso.

Al llegar, lógicamente, tuvimos que regatear para que un taxi nos llevara a Dahab ( de 600 libras egipcias a 200; no está nada mal… teniendo en cuenta que es casi 1 hora decohe y que en realidad no se trataba de un taxi, sinó de una furgoneta que venía a buscar a otro pasajero del aeropuerto ). Estábamos agotado, cabreados y resignados con el tema del regateo. ¿ Acaso no pueden dejar de timar a los turistas ? ¿ es lógico que de 600 libras bajemos a 200 ?

El paisaje nos sosprendió por ser árido y desértico, con alguna que otra acacia perdida. El viaje fue tranquilo y en un plis nos plantamos en Dahab, en el hotel Oricana.

Dahab nos ha parecido un Salou a lo friqui para buceadores; con tiendas para turistas, chiringuitos  “ cumbayá ” a pie de playa, rótulos de cerveza ( la de aquí es la estella ), badulaques de cocacolas y patatas fritas y hoteles, muchos hoteles. Ambiente agradable, con mesas y cojines para comer en el suelo,  velas en las mesas, gatitos que remolonean entre los turistas, música que nos sirve para la danza del vientre y sobre todo, y lo más importante, nadie que te persiga hasta la saciedad para que compres algo o te subas en un taxi,faluca o calesa.

Por fin estamos buceando!!! El primer día tres inmersiones ( Moray garden, Golden blocks y Three pools ). Vaya paliza !!! Los del Big Blue Dive Center nos han parecido muy estrictos en cuanto a temas de seguriad y breefing, lo que refleja su profesionalidad, algo a lo que no estábamos acostumbrados en este país.

Esto nos va a gustar.